Afirmándose el asentamiento en el llano y el definitivo abandono del Cerro del Castillo como lugar de hábitat. Este fenómeno queda confirmado con dos acontecimientos claros: la concesión de la categoría de villa a Lezuza y el desarrollo arquitectónico del municipio.
Entre los edificios visitables de esta cronología descartar los de naturaleza religiosa como la magnífica Iglesia Parroquial de la Asunción, la ermita de la Virgen de la Cruz, la ermita de la Virgen de la Granada (La Yunquera) o la desamortizada ermita del Santa Cristo de la Salud. Como edificios de carácter civil destacar la fachada de la casa atribuida a los Condes de Luna.
De cronología más tardía y perfecto ejemplo de arquitectura tradicional debemos citar la Casa de la Tercia, singular también por la presencia de una inscripción honorífica de la Colonia de Libisosa en una de sus esquinas.